La historia de Jobbatical

Jobbatical partió de una pregunta sencilla: ¿Cómo podemos replicar el éxito de Silicon Valley en cualquier parte del mundo? 

Empecé a hacerme esa pregunta durante mis carreras matutinas en Mountain View, donde asistía a la Singularity University. No tardé mucho en atar cabos: No es que la gente de Silicon Valley sea más inteligente que la de cualquier otro lugar. Las personas inteligentes atraviesan el mundo para llegar a Silicon Valley por lo que ya hay allí. Luego construyen empresas que cambian la industria y a las que quieren unirse más personas. Y así continúa el ciclo. 

Quería mostrar a estas personas que hay fundadores visionarios fuera de Silicon Valley, ciudades apasionantes donde se pueden crear empresas asombrosas. Quería demostrar que si el conocimiento se reparte más uniformemente por todo el planeta, la innovación puede venir de cualquier parte.  

Con mi equipo fundador, primero nos propusimos hacerlo ayudando a la gente a encontrar el trabajo de sus sueños en el extranjero. Pero entonces descubrimos que el mayor problema de la contratación internacional no son los puestos de trabajo. Es el papeleo. Fue entonces cuando pasamos a la reubicación y la inmigración. En el fondo, nada ha cambiado: seguimos eliminando fronteras todos los días. Sólo que ahora podemos hacerlo a gran escala, permitiendo a las empresas de todo el mundo reubicar a sus empleados internacionales con sólo pulsar un botón.

Desde pivotes hasta pandemias, la clave para convertir algunos de nuestros mayores retos en éxitos de palo de hockey ha sido nuestro equipo, diverso por diseño desde el primer día: El primer empleado de Jobbatical recorrió 10.000 kilómetros para unirse a nosotros. Hoy tenemos cerca de cien personas de 24 nacionalidades, que trabajan a distancia o en una de nuestras oficinas. En una de mis recientes reuniones de nivel superior, uno de nuestros colegas dijo:

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«Todavía me sorprende cómo una empresa que se encuentra tan lejo puede seguir dando la impresión de estar tan unida. Trabajando por el mismo objetivo. Es increíble».  

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A estas alturas, ya no me sorprende. Sé cómo lo hacemos. Puede que tengamos orígenes y husos horarios diferentes, pero eso es exactamente lo que nos enriquece y nos permite unirnos como un equipo fuerte. Porque la cultura de la suma triunfa sobre la cultura de la adecuación todos los días. Es lo que nos hace crecer como personas y como organización. 

Y ese crecimiento es lo que nos hace seguir avanzando hacia nuestra misión: hacer que mudarse a un nuevo país sea tan fácil como reservar un vuelo. Para ello, digitalizamos el proceso de obtención de visados y reubicación, cambiando miles de vidas por el camino. 

Nuestra promesa a nuestros clientes es: A tiempo, siempre, sin dramas.

Mudarse a un nuevo país ya es bastante desalentador. Jobbatical elimina el dramatismo de la mudanza y lo sustituye por tranquilidad. Para nuestros clientes, esto significa también equipos de recursos humanos menos estresados.

Y cuando este equipo haya terminado su trabajo, viviremos en un mundo en el que todos los seres humanos podrán desplegar todo su potencial en cualquier momento y lugar, independientemente de dónde hayan nacido. Es mucho pedir. Pero nunca he visto un reto que este equipo haya rehuido.

¡Vamos !

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