Los ciudadanos de países no pertenecientes a la UE, el EEE o Suiza suelen necesitar visado para trabajar en Alemania. Los ciudadanos de países como Australia, Canadá, Japón, Corea del Sur, Nueva Zelanda y Estados Unidos pueden entrar en Alemania sin visado y solicitar un permiso de residencia tras su llegada.
Alemania ofrece varios visados de trabajo, entre ellos la Tarjeta Azul UE, el Visado General de Trabajo, el Visado para Solicitantes de Empleo y el Visado para Trabajadores Autónomos. La elección depende de las cualificaciones, el salario y el tipo de trabajo del solicitante.
Sí, pueden cambiar de trabajo mientras son titulares de un visado de trabajo, pero deben notificarlo a las autoridades de inmigración y asegurarse de que el nuevo trabajo cumple los requisitos del visado.
Sí, los titulares de visados de trabajo pueden traer a sus cónyuges e hijos con el visado de reagrupación familiar. Normalmente, los cónyuges pueden trabajar sin restricciones.
Sí, después de 33 meses con una tarjeta azul de la UE (o 21 meses con conocimientos de alemán de nivel B1), los trabajadores pueden solicitar la residencia permanente. Los titulares de un visado de trabajo normal pueden solicitarlo a los 5 años.